¿Qué es innovar?
De acuerdo a la Economipedia, innovar es un proceso que modifica elementos, ideas o protocolos ya existentes, mejorándolos o creando nuevos que impacten de manera favorable en el mercado. Es decir, es modificar para añadir valor y mejorar algo. Ante ello, posiblemente cuando pensamos en innovación y empresas, llegan a nuestra mente casos como el de Amazon, Netflix, Tesla, o muchos otros gigantes que están cambiando el entorno de negocios o hasta el mundo.
Al respecto, podemos mencionar que Tesla gasta $2,984 dólares en “Investigación & desarrollo (I&D)” por cada coche vendido, o que Amazon gastó $42.74 miles de millones de dólares en I&D durante 2020. Y si bien pensar en estos casos puede ser inspirador, al saber lo que estas empresas logran a través de la innovación, también puede asustarnos, puede hacernos creer que solo ellos pueden innovar debido a esos presupuestos tan elevados, sin embargo, eso no es cierto. Claro, innovar es un reto, no es fácil.
Aun así, cuando analizamos los beneficios que puede traer innovar podemos encontrar que vale la pena hacerlo. Innovar te puede llevar más allá de lo que pensabas era posible.
Muchas pequeñas o medianas empresas podrán preguntarse: “¿Y yo cómo voy a innovar? Yo no tengo ese presupuesto”. A ustedes, les aseguro que la innovación es posible.
Hoy en día contamos con importantes avances tecnológicos que facilitan la digitalización, la innovación, y el crecimiento. Por ejemplo, algunos de estos gigantes brindan plataformas como Amazon Web Services que ayudan a facilitar la innovación. O también lo hacen algunos emprendimientos de menor tamaño, como AppHive. También existen herramientas como Clip o Zettle que facilitan ciertos procesos, en ese caso, bancarios.
Por ello, quiero compartir con ustedes 5 consejos prácticos que pueden realizar para innovar por medio de la digitalización. Dichos consejos son pensados principalmente para PYMES.
1. Deja el papel
Sé que en muchos lugares y muchas personas estamos acostumbrados a anotar todo en papel: datos de clientes, ideas, gastos, citas de clientes, etc. Sin embargo, esto tiene algunos riesgo y complicaciones. Por ejemplo, puedes perder esta información, se puede maltratar, o hasta puede ser que después no entiendas tu propia letra. Además, no estás sacándole provecho a la información.
¿Qué tan útil puede ser esa información te preguntarás? En 2012, el supermercado estadounidense “Target” predijo el embarazo de una joven. Esta joven recibió un correo con publicidad de artículos de bebé, ante ello, el padre se enteró y furioso fue a quejarse al supermercado, ya que él pensaba que Target estaba alentando a su hija a embarazarse con esa publicidad.
Sé que en muchos lugares y muchas personas estamos acostumbrados a anotar todo en papel: datos de clientes, ideas, gastos, citas de clientes, etc. Sin embargo, esto tiene algunos riesgo y complicaciones. Por ejemplo, puedes perder esta información, se puede maltratar, o hasta puede ser que después no entiendas tu propia letra. Además, no estás sacándole provecho a la información.
¿Qué tan útil puede ser esa información te preguntarás? En 2012, el supermercado estadounidense “Target” predijo el embarazo de una joven. Esta joven recibió un correo con publicidad de artículos de bebé, ante ello, el padre se enteró y furioso fue a quejarse al supermercado, ya que él pensaba que Target estaba alentando a su hija a embarazarse con esa publicidad.
El padre se enteró algunos días después que en efecto su hija estaba embarazada. Target logro predecir esto por medio un algoritmo que detectaba comportamientos de mujeres en el primer trimestre de su embarazo.
Si bien, esto no solo es posible almacenando información, sino analizándola, todo comienza con dar el primer paso: reunir información.
Imagina no solo tener que leer tus manuscritos de hace 10 años, sino analizarlos. ¿No suena muy divertido o sí? Por ello, es mejor tener toda esta información en algún lugar seguro, como la “Nube”.
Además, ahí será mucho más fácil analizar esta información. Puedes usar hojas de cálculo como Sheets, Numbers o Excel para ello.
Para entender un poco más esto, vamos a ver un ejemplo. Imagina que eres una estética y decides comenzar a usar una herramienta para que tus clientes saquen citas en línea. No solo no perderás clientes por no responder una llamada, sino que además podrás empezar a saber qué días o en qué horarios cierto tipo de cliente prefiere ser atendido. Tal vez te des cuenta que los hombres prefieren cortarse el pelo el sábado en la noche y las mujeres los viernes en la tarde. ¿Y qué puedes hacer con esa información? Puedes conocer mejor a tus clientes y así actuar en consecuencia. Por ejemplo, puedes crear promociones especiales los viernes, con algún enfoque a mujeres, o lanzar publicaciones para mujeres los jueves o viernes en la mañana en tus redes sociales. Por ello, deja el papel.
Herramientas que puede usar:
·Calendly para que tus clientes saquen citas de manera automática en línea y sin necesidad de llamar. También te pueden pagar directo por esta aplicación. Tiene una versión gratuita.
·Google Workspace para crear documentos, bases de datos y presentaciones. Tiene una versión gratuita.
·Beacons para tener todos tus links en un solo lugar. Tiene una versión gratuita.
·QRCodeMonkey, para crear códigos QR. Es gratis.
2. Acepta más que efectivo
A nivel mundial y en México, el efectivo sigue siendo el método principal para efectuar pagos y cobros. En México, 86% de las transacciones de consumo se hacen con dinero en efectivo. Sin embargo, existe una tendencia a nivel mundial para migrar a transacciones digitales.
No solo por la pandemia, sino por una serie de beneficios que esto tiene. Aunque cabe señalar que según el Banco de México, 72% de los mexicanos cree que puede contagiarse de COVID-19 por medio del uso de monedas y billetes. También a raíz de la pandemia, bajó 7% el uso de efectivo. Por ello, te recomiendo aceptar más que solo efectivo.
Si bien las terminales bancarias implican costos y pueden ser complejas de adquirir, no necesariamente tienes que tener una para aceptar más que efectivo. Hoy en día se pueden utilizar múltiples herramientas disponibles para aceptar otros tipos de pago. Aunque cabe mencionar que algunas de las herramientas que te recomiendo tienen comisiones, sin embargo, puedes transferirlas al cliente, o si lo deseas, absorberlas, o bien usar un método mixto.
Herramientas que puedes utilizar:
1.MercadoPago. No requiere lector de tarjeta, aunque puedes usar uno de ellos.
2.Clip. El lector cuesta desde $349 pesos mexicanos.
3.Zettle. El lector cuesta desde $399 pesos mexicanos.
4.CoDi. Es una app gratuita que proporciona el Gobierno de México.
3. Únete a la web y redes sociales
A nivel mundial hay más de 4 mil millones de usuarios de Internet, según We Are Social de Hootsuite. Mientras que, en México, se estima que hay 90 millones de personas con acceso a Internet, según la misma fuente. Adicionalmente, se estima que en México hay 100 millones de usuarios activos en redes sociales.
Claro, no es fácil hablarles a esos 100 millones de personas en redes sociales o 90 millones en tu página web. Sin embargo, podrás hablarles a muchas más personas que sin tener presencia digital.
Para crear estrategias exitosas, te recomiendo ver qué hacen otras empresas del mismo giro. ¿Tienes una hamburguesería local? Busca otras hamburgueserías en Internet y en redes sociales. Ve qué tipo de información comparten, en qué horarios y cómo lo hacen.
No tienes que copiarles, pero puedes inspirarte en sus estrategias y aprender de lo que sí les funciona. ¿Que cómo sabes que sí funciona? Fíjate en los posts que tengan más “likes” o cometarios.
Aunque en caso de que contrates a un equipo, los elementos que tendrás que analizar más son: seguidores, impresiones o alcance, y engagement para redes.
Mientras que para páginas web: usuarios, sesiones y tasas de rebote. Hay muchos otros indicadores que debes conocer, pero esos son algunos de los primordiales.
Aquí lo más importante es perderle el miedo a lo digital y lanzarte. Solo ten en cuenta que debes de tratar de transmitir tu esencia por estos medios.
También no olvides cuidar la ortografía, ser respetuoso y de preferencia evitar las “groserías”. Por cierto, no es necesario que tengas presencia en todas las redes sociales que existen. Revisa a qué tipo de audiencia le quieres hablar y elige las mejores para ti y tu negocio.
Herramientas que puedes utilizar:
·Google My Business, para crear un sitio web gratis. Además, te sirve para aparecer en mapas de Google.
· Wix, para crear sitios web de manera sencilla.
·GoDaddy, para comprar dominios (“tu nombre” en Internet).
·Facebook, para llegar a grandes audiencias. Después de todo, es la red social con más usuarios en México.
·Instagram, para llegar a audiencias jóvenes, principalmente a través de fotografías.
·LinkedIn, para hablarle a otras empresas. Sirve principalmente para empresas B2B.
·Twitter, para estar enterado de noticias o tendencias. O crearlas tú mismo.
·YouTube, para compartir videos. En general aquí se usan videos largos.
·TikTok, para compartir videos cortos.
·WhatsApp Business, para hablar de manera directa con tus clientes.
4. “Googlea”
Si bien “googlear” (o guglear) no es un verbo reconocido por la RAE, es un neologísmo frecuentemente usado, que significa buscar algo en Google.
Este consejo es perder el medio a buscar información en Google.
Muchas veces nos da miedo preguntar algunas dudas o no estamos seguros de cierta información. Atrévete a buscar en Google, por más “ridícula” que pueda ser tu duda. ¿No estás seguro cómo usar Calendly? Busca en Google. ¿Quieres saber que lector de tarjetas es mejor? Busca en Google.
¿Quieres saber qué red social puede ser mejor para el giro de tu negocio? Busca en Google. ¿O quieres tomar un curso gratis de algún tema? Busca en Google. Este buscador puede ser tu principal aliado, solo tienes que animarte a buscar
También puedes usar el buscador de YouTube para encontrar muchos tutoriales y aprender de ciertos temas. Con esta información podrás encontrar la manera de innovar
Herramientas que puedes usar:
·Google, para buscar cualquier duda, curso, información, etc.
·YouTube, para buscar tutoriales, cursos, etc.
5. Experimenta y mide todo lo que hagas
Ya sea que sigas alguno de estos consejos o emprendas otras acciones, siempre haz experimentos o lo que en marketing llamamos “pruebas A/B”, que es hacer dos cosas casi iguales, pero con ciertas variaciones, para saber qué funciona mejor.
Por ejemplo, si tienes una ferretería y acabas de sacar una página de Facebook, ve en qué horario recibes más “likes” si publicas algo, o ve qué tipo de publicaciones le funcionan mejor a tu competencia, siempre midiendo todo. Aquello que es medible es perfectible.
Si lo puedes medir, lo puedes mejorar, porque tendrás trazabilidad de la información. De preferencia no anotes esta información en papel, mejor anota toda esta información en una hoja de cálculo o en un procesador de textos.
Asimismo, no tengas miedo de experimentar. Claro, si alguna decisión implica costos, entonces sé más riguroso con todo el proceso y no hagas experimentos iniciales que impliquen altos costos sin un respaldo.
La experimentación y mejora constante podrán llevarte a innovar.
Herramientas que puedes usar:
·Procesador de textos, como Word, Pages o Documentos. Aquí podrás registrar información de tus experimentos.
· Hojas de cálculo como Excel, Sheets o Numbers. Aquí podrás registrar información de tus experimentos.
·Metricool para medir métricas de redes sociales.
·Google Analytics para medir métricas de tu página web.
Recuerda, estos son solo algunos consejos de innovación que puedes implementar. También te recomiendo leer los otros artículos y entrevistas en esta edición de “Excelencia Empresarial” para saber más sobre cómo tú puedes innovar.
La innovación puede ser un cambio pequeño que mejore tus procesos, productos, servicios o atención. No tienes que ser un gigante para innovar, solo atreverte a hacerlo.
Más sobre el autor:
Marco Sánchez
Experto en marketing digital, comunicación y relaciones públicas, con más de 8 años de experiencia. Además cuenta con una especialidad en Influencing (Storytelling, Change Management and Governance) por la Universidad de Macquaire en Australia.