Es claro que estamos viviendo cambios muy importantes en la humanidad, y la industria no es la excepción. Entre los factores que más cambian a la industria podemos pensar en los avances tecnológicos o en la globalización, pero es muy importante entender que los cambios sociales también impactan a la industria, como lo es la inclusión y equidad laboral.
La inclusión en la industria se refiere a la diversidad de identidades que participan en las empresas, brindando derechos humanos y la misma oportunidad de participación y desarrollo sin importar factores ajenos al desempeño profesional, y beneficiando a las empresas con la diversidad y empatía que distintos puntos de vista aportan a un mismo objetivo.
Históricamente la industria ha brindado más espacios de participación a hombres por distintos factores sociales, comenzando por la mayor cantidad de interesados en estudios en STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas por sus siglas en inglés) por parte de este género. Sin embargo, en los últimos años los espacios se han visto ocupados por personas de mayor diversidad demográfica.
Un ejemplo de incremento paridad, es la última lista de Fortune 500 que engloba a las 500 empresas más importantes de Estados Unidos. La publicación comenzó en 1955 en donde el 100% de las empresas tenían CEOs hombres. Fue hasta 1972 que apareció la primera mujer, y hasta el año 2006, que el número alcanzó doble dígito.
En los últimos 6 años el crecimiento se ha acelerado. Mientas que en 2006 eran 22 las mujeres líderes de empresas, en 2022 son 44, representando al 8% del total. Aunque la paridad sigue lejana, la realidad es que los espacios se han abierto más que nunca y hay más oportunidades para que las mujeres, la comunidad LGBTQ+ y en general todo tipo de persona pueda desarrollarse profesionalmente y ocupar espacios de liderazgo.
Y este cambio es muy positivo para la industria. Resulta muy interesante que, de acuerdo con un estudio de Bank of America, las empresas de S&P 500 con directorios más diversos y un mayor porcentaje de mujeres en puestos de liderazgo ofrecen mayores retornos sobre capital. Otros estudios han reflejado que empresas con directoras ejecutivas se desempeñan tres veces más que las dirigidas por hombres.
Sin duda, el crecimiento de la inclusión en la industria traerá mejores condiciones para la sociedad, con mayor igualdad en la participación, mejores posibilidades de movilidad social y mejor desarrollo de las familias independientemente de su origen o composición. Y por otro lado, las empresas se ven beneficiadas por mayores puntos de vista en sus consejos directos, crean lugares de mayor empatía generando mejores espacios para trabajar y aumentan sus probabilidades de rendimiento y ganancias.
Más sobre el autor:
Francisco Cervantes Palacios
Licenciado en Derecho, empresario y actual Presidente de la Comisión de Jóvenes Industriales de la CONCAMIN, desde donde apoya el emprendimiento y desarrollo de los jóvenes.